La Asociación para la Investigación y Mejora del Cultivo de la Remolacha Azucarera ha publicado recientemente una serie de recomendaciones sobre la siembra de ese cultivo, señalando el periodo entre el 15 de febrero y el 15 de marzo como el óptimo para la realización de esa labor.
La fecha de siembra es el factor más influyente en el rendimiento final del cultivo
El periodo de siembra recomendado va del 15 de febrero al 15 de marzo y dentro de ese intervalo se debe sembrar lo antes posible.
[[{«fid»:»25103″,»view_mode»:»media_original»,»type»:»media»,»attributes»:{«height»:187,»width»:384,»style»:»width: 384px; height: 187px; border-width: 6px; border-style: solid; margin: 6px; float: left;»,»class»:»media-element file-media-original»}}]]Mediante diversos estudios se ha demostrado que cada día de adelanto de la siembra supone un aumento del 0,5% del rendimiento final del cultivo. Una semana supondría un 4% y 15 días un 8%.
La siembra temprana, con sus ventajas no debe estar condicionada por el temor de las posibles heladas. Los eventuales daños ocasionados por éstas son inferiores salvo casos extremos a los beneficios de aquella.
El riesgo de de nascencia en el riego más rentable de todo el cultivo
Los riesgos de nascencia aseguran un nacimiento «uniforme y rápido» del cultivo, especialmente importante en las siembras más tempranas.
Dada la alta inversión que el cultivo precisa en semillas, insecticidas y herbicidas no se puede sembrar si no se asegura el riego de nascencia.
Sin embargo, no todos los agricultores pueden elegir libremente cuando comenzar a dar los riesgos de nascencia.
Desde AIMCRA se solicita a las Administraciones Competentes:
- Poder iniciar los riegos de nascencia de la remolacha a más tardar el 10 de marzo.
- Conocer con seguridad desde mediados de febrero la fecha en que se dispondrá en los canales del agua para el riego.
No se necesita más agua sino más pronto. Las cantidades de agua que la planta necesita para los riegos de nascencia son mínimas, entre 30 y 50 mm en todo el periodo de nascencia y para unas 15.000 hectáreas de remolacha.
Otras ventajas del riego de nascencia son:
- Asegura la rapidez y la uniformidad en el nacimiento de la remolacha
- Asegura también «la uniformidad en el nacimiento de las malas hierbas», que facilita el control de las mismas, pues el riego mejora la eficacia de los herbicidas de postemergencia, pues facilita su incorporación y acción radicular, algo que se consigue regando a continuación de las aplicaciones.
