El acuerdo lácteo francés del pasado 24 de julio sigue siendo objeto de debate no sólo en España, donde las organizaciones agrarias están reclamando a Isabel García Tejerina, Ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente que siga los pasos de su homónimo francés e impulse una iniciativa similar.
Sin embargo, el citado acuerdo está provocando fuertes tiranteces dentro del propio sector lácteo francés pues si bien hay un grupo importantes de industrias que si han suscrito ese acuerdo como Sodiaal, Eurial, Lsdh, Alsace lait, o Triballat hay otras como Savencia la antigua Bongrain y Lactalis no están dispuestas a asumir esas condiciones.
Distintos responsables de la industria ya han señalado que es imposible elevar el precio de toda la leche, en principio sólo se beneficiaría el 20% de la misma la que va destinada a la fábricas de quesos y derivados lácteos, hasta los 0,34 euros por litro por considerar que podría suponer un gasto a mayores de la industria que podría rondar entre los 300 y los 400 millones de euros.
Las industrias francesas, por ejemplo Savencia, está teniendo que soportar fuertes críticas en su posición con respecto al precios cuando se ha conocido el fuerte incremento que han vivido sus beneficios en la primera mitad del año que contrasta con la reducción de precios que están sufriendo los ganaderos.
