En este sentido, Merino destacaba que la producción ecológica es un “sector en crecimiento que puede generar riqueza y empleo” y que, por tanto, “constituye una salida laboral para los pequeños municipios del medio rural pues aporta valor añadido a la actividad agraria”. Por este motivo, desde AMFAR se puso en marcha este programa específico que ha tenido a las mujeres rurales como “perfectas aliadas, ya que ellas son las principales gestoras de la compra y, por tanto, son determinantes a la hora de promover el consumo y la comercialización de productos ecológicos en el medio rural”.
“La falta de información es el principal hándicap de los productos ecológicos y con este programa hemos querido romper una lanza a favor de la agricultura ecológica y dar a conocer sus beneficios”, explicaba Merino, quien añadía que “consumiendo productos ecológicos ganamos todos, porque aumenta la producción y eso repercute en la economía de nuestros pueblos, en las posibilidades de desarrollo y en el aumento de las oportunidades laborales para las mujeres”.
En Castilla-La Mancha, comunidad en la que se aglutinan el 22% de las 30.502 explotaciones de agricultura ecológica que existen en toda España, se han celebrado un total de siete jornadas informativas, concretamente en los municipios ciudadrealeños de Socuéllamos, Valdepeñas, Bolaños de Calatrava, Porzuna, Almadén, Campo de Criptana y Chillón.
Galicia y Aragón han sido otras comunidades autónomas que se han interesado por esta iniciativa y han llevado a cabo jornadas informativas, concretamente dos jornadas en sendos municipios gallegos y otra en Zaragoza. Cada jornada ha concluido con una pequeña charla sobre cosmética natural